viernes, 24 de enero de 2014

Milla urbana Vila-seca 1.6K

Apenas un pequeño rodaje de cinco kilómetros en cinta y de nuevo a la competición cinco días después de la Maratón de Tarragona. La verdad es que no estaba prevista en mi calendario, pero tocaba salir de nuevo a correr y se corría en casa: Milla Urbana de Vila-seca. 

Salimos Alberto y yo a rodar antes de la competición. Nos tenía que servir como calentamiento y además como tirada. Una carrera tan corta es muy explosiva y se corre el riesgo de lesión si se sale muy frío. El día, además, no acompaña para nada, hacía mucho viento. Dani nos iba a esperar en la salida con los dorsales preparados, pero él finalmente no pudo correr y yo realicé la inscripción a escasos minutos de la salida. El dorsal, echo a mano, era reflejo de la cursa, la cual era gratuita. Como mucho eramos 30 corredores.

Calentando antes de la salida
El circuito eran dos vueltas a un circuito urbano de 800 m. Me coloqué en la línea de salida y un vamos! inició la competición para todos. Salí como un rayo y en los primeros 400 m estuve liderando la milla con otros dos corredores. pero a partir de ahí mi energía fue disminuyendo y algunos corredores fueron adelantándome. En la segunda de las vueltas traté de mantener el ritmo y terminar, si no calculé mal, octavo. Tiempo final de 6:13 con ritmo medio de 3:40.  Al final de la carrera nos dieron un donuts y botella de agua. 

Para mi estado después de una maratón no fue un mal resultado. Mi preparación va encaminada a las distancias largas, pero salir de la rutina de vez en cuando se agradece y, aunque terminé exhausto, me divertí. Una carrera más que sumar a las piernas y de nuevo disfrutar del running. 

domingo, 19 de enero de 2014

IV Maratón de Tarragona Costa Daurada

Eurosport Vila-seca Fondistes
Primera carrera de la temporada. Primera Maratón. El año pasado hice mi primera maratón en Tarragona con éxito, un registro de 3:49:14 para el debut en un circuito que no es, según los entendidos, el más idóneo para debutar ni hacer marca. No obstante, es el Maratón más cercano y más asequible económicamente, así que este año me volví a decidir a correrlo.

El período precompetición había sido irregular. Empecé a prepararlo en octubre con 165 km recorridos. Sin embargo, un fuerte dolor en el isquiotibial me llevó a ser conservador en noviembre y, además de no competir, únicamente recorrí 115 km. En Diciembre, sin llegar a recuperarme del todo, ya pude volver a realizar más kilometraje, llegando a los 188 km,  pero seguía siendo a mi parecer, insuficiente para llegar con absoluta garantía a la Maratón.

Había quedado con mi compañero Alberto para ir. Llegamos con suficiente tiempo para darnos una vuelta andando por los alrededores de la salida y comenta nuestra estrategia de carrera. Íbamos a intentar correr con la liebre de 3:30 durante todo el recorrido y, dependiendo nuestro estado, tratar de mejorar algo más nuestro tiempo.  También Jordi Alaman, otro runner del club, iba a tratar de llevar la misma estrategia, así que ya seríamos tres compañeros de ruta. Además de nosotros tres, otros corredores del club iban a intentar terminarla.


Primeros kms con las liebres
Salida a las 09.00. Al principio de la carrera nos pusimos con las dos liebres en un grupo bastante numeroso, seguramente el que más de los que se suelen hacer en la Maratón, sin tener aparentes problemas para seguir el ritmo de carrera. La temperatura era idónea para la competición, aunque algo más de calor no hubiera venido mal en los tramos más cerrados de la ruta. Marcamos 49 min al paso de los 10 kms, 1:44 al paso de la Media Maratón. Hasta ese momento me noté muy cómodo, con la sensación de poder ir más rápido, pero siendo conservador para que esa alegría no me pasase factura en la segunda parte de la prueba.

Bajando del Balcó del Mediterrani
Sobre el km. 25 entramos en la Rambla Nova de Tarragona, una zona del circuito dónde las calles se estrechan. Tuve un par de golpes con otros corredores por la falta de espacio y,en previsión de un nuevo avituallamiento, decidí avanzarme ligeramente para coger las bebidas con cierta tranquilidad en el Balcón del Mediterrani. En ese espacio de tiempo cogí bastantes metros de ventaja con el grupo sin ser mi intención, pero seguía teniendo fuerza y decidí tirar algo más rápido. Mi estrategia era intentar escaparme a partir del km 32 dónde además empieza un tramo de bajada, pero no tenía sentido esperarles para posteriormente volver a realizar la misma maniobra. Ahí perdí el contacto con mis dos compañeros, de los cuales no me dió tiempo a despedirme.

Empezó, para mi, la parte más importante. Había llegado en buen estado a los kilómetros cruciales y si lograba hacer buenos registros podría ir acercándome al 3:20-3:25 final. Pasé de marcar ritmos de 5:00 a ritmos de 4:45 de media en los siguientes kilómetros, llegando en óptimo estado a la zona del estadio de Camp Clar dónde estaba el avituallamiento del km 32 aprox. Ahí dábamos una vuelta en la pista de atletismo y volvíamos a salir ya camino del Puerto de Tarragona. Noté que la distancia que obtuve frente a las liebres de 3:30 era de apenas 400 m, lo cual me daba escasos 2 min a pesar de mis esfuerzos. Traté, sin éxito, de mejorar mis ritmos y, a excepción de un buen parcial en el km 36, volví  a los registros de 5:00 que durante tanto tiempo había llevado anteriormente. Siendo la parte más dura de la prueba, el recorrido era desalentador, ya que en esos kilómetros pasábamos por el polígono Francolí y apenas existía público. Tampoco el resto de corredores estábamos, en esos momentos, con muy buena cara para darnos ánimos.


Medalla Finisher 2014

Una vez ya en el puerto se realizan los últimos 3 kms finales. El año pasado la sensación de pasar por delante de meta para hacer 2 kms y volver de nuevo a la misma era duro, porque a esas alturas alejarte de tu punto final mentalmente cuesta. Este año, siendo la situación parecida, no habíamos pasado por la meta directamente, así que fue algo más llevadero. Llegaba ya con los deberes hechos y decidí únicamente mantener el ritmo, el trabajo estaba hecho.  Ahí ya me esperaba mi mujer y mis dos hijos, con mucho público y, dado que en la Maratón solo eramos 500 corredores, llegué prácticamente sólo y pudiendo disfrutar de mi entrada por meta. Sebas Guim, presentador de TV3 y colaborador de la organización, me colgó una nueva medalla de finisher. Había vuelto a hacerlo, había terminado de nuevo una Maratón.

El tiempo final fue 3:27:50. Estaba muy satisfecho porque el objetivo era terminarla y, si podía, hacerlo por debajo de 3:30. Además, aunque en los kilómetros finales había sufrido como suele ser normal en estas distancias, ví que mi estrategia de carrera había sido buena. Quizás tendría que haber abandonado la liebre algo más tarde y hacer menos distancia solo, pero probablemente el tiempo final hubiera sido muy parecido.


La experiencia de prepararme para una carrera durante  algunos meses y poder disfrutarla no tiene precio. Además al resto de mis compañeros la carrera también les había ido bien, con lo cual la satisfacción era completa. Feliz especialmente por Alberto, con el cual había entrenado mucho para esta carrera. Volvería a intentar correr una Maratón y mejorarme de nuevo, pero tocaba disfrutar del trabajo realizado.

Alberto y yo finishers!